Lo que discuta el artículo es la subversión de los países latinoamericanos y sus economías por el imperio español en siglos pasados.  Los españoles eran astutos y brutales con sus políticas en Sudamérica.  Ellos utilizaban labor no remunerada y se aprovechaban de los recursos naturales de Latinoamérica.  Para impedir resistencia a estas políticas, controlaban la Iglesia católica y predicaban un mensaje de fatalismo, enfocando la atención de la población en la vida eterna.  Esta estrategia de usar la religión para calmar la gente evoca las palabras famosas de Karl Marx, que dijo que “religión es el opio de las masas.”  No se puede sobreestimar las ventajas que llevando el catolicismo a Latinoamérica dio a los españoles.  No simplemente tenían ventajas tecnológicas y militaristas, también tenían un tipo de control sobre los mentes de muchos latinoamericanos.  Pasaron cientos de años antes que los países sudamericanos eran realmente libres de los conquistadores.  El crecimiento de las economías de los países latinoamericanos ha sido retrasado, gracias a los largos períodos de tiempo en los que los españoles explotaron la gente nativo para beneficiar al imperio.  Por supuesto, la influencia español sobre las economías de los países sudamericanos queda hoy en Latinoamérica.